"Hoy Pavón se comió el campo". Este fue prácticamente el único comentario deportivo que salió de la boca de Jorge Valdano tras el encuentro de ayer. El director general del Madrid no pudo ni quiso obviar el excelente encuentrorealizado por el joven central madridista, que aprovechó la ausencia de Hierro, lesionado, para demostrarle a Del Bosque que tiene un sitio en el centro de la defensa blanca. Su actuación fue para nota. Kluivert y Riquelme tuvieron enormes problemas para superar su férrea defensa.
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Pero no era la primera vez. Francisco Pavón, de 22 años, ha jugado los tres últimos encuentros que el Madrid ha disputado en el Camp Nou. Y el balance no es nada malo. Con Pavón en el campo, los de Del Bosque nunca han salido derrotados del estadio azulgrana. Arrancaron una victoria la pasada campaña en las semifinales de la Liga de Campeones y otro empate, a uno, en el encuentro de Liga. "No seré yo quien califique mi actuación", afirmó el joven central tras el encuentro y ante la lluvia de elogios. "Todo el equipo ha realizado un gran partido y se ha esforzado mucho". Después, sin embargo, no pudo ocultar su satisfacción: "Hoy no me puedo quejar", confesó.
Pavón, que comenzó a jugar al fútbol en los terrenos colindantes a la fábrica de tractores John Deere en la que trabajaba su padre en Madrid, no es un central especialmente veloz pero sí inteligente. Su intuición, su visión de juego, su capacidad de anticipación y su gran habilidad para leer los partidos le han servido para tapar su evidente falta de velocidad. Quizá porque comenzó como centrocampista y no fue hasta la edad de juvenil cuando lo reubicaron como central, a Pavón no le va lo de las carreras. Cuando forma pareja con Helguera, como sucedió ayer, la defensa del Madrid juega más adelantada que cuando Hierro ocupa esta demarcación.
Ayer, además, el joven defensa madridista dio un ejemplo de madurez. "La afición del Barça ha venido a animar. Sólo han sido unos pocos, que no sabían a quién perjudicaban, los que no se han sabido comportar. No se puede generalizar", manifestó cuando se le interrogó por la reacción de un sector de la afición azulgrana contra Figo. "Siempre que he venido aquí ha habido hostilidad contra nosotros; ya lo sabemos. A nadie le gusta irse al vestuario porque interrumpan un partido, pero fue una decisión del árbitro y ha sido lo mejor", abundó el joven defensa canterano.
Pavón, que dijo haber visto muy bien a Figo sobre el campo y haber echado en falta la experiencia de Hierro en estos partidos, consideró que el empate hizo justicia a lo visto en el campo. "Veníamos a ganar", dijo, "pero, tal y como ha ido el partido, el cero a cero es lo más justo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 24 de noviembre de 2002