Quisiera felicitar a la señora Ana Gómez que, en un anuncio de una empresa eléctrica, canta las alabanzas de su servicio de atención telefónica. Yo no he tenido esta suerte. En dos ocasiones en que me he encontrado un cargo bancario de dicha empresa sin recibir la correspondiente factura, la he solicitado inútilmente. Hace tres semanas me hicieron además un doble cargo. El atento servicio de atención reconoció que se trataba de un error, pero en fecha de hoy todavía no han abonado la diferencia. Y ya llevan dos bimestres cargándome 4.000 kilovatios de más (¡4.000!) a pesar de que les he comunicado el error repetidamente. Tanto es así, que he tenido que solicitar la intervención del Defensor del Cliente.
Me gustaría conocer a la señora Ana Gómez para felicitarla. Pero ¿existe realmente esta señora?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 25 de noviembre de 2002