Laila, azafata de Ariana, la línea aérea afgana, sonríe mientras sirve un té a un pasajero ayer en el trayecto Kabul-Nueva Delhi. Durante el Gobierno talibán se prohibió trabajar a las mujeres, y sólo podían salir de casa acompañadas de un familiar masculino.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de noviembre de 2002