Un pájaro embadurnado de fuel yace sobre los restos de un bote salvavidas del petrolero Prestige, arrastrados hasta la playa de Castro de Baroña, en el municipio coruñés de Porto do Son. Se trata de un trozo de casco de uno de los botes del buque hundido frente a las costas gallegas que encontró un paseante en esta turística playa de la ría de Noya, en la que se encuentra un emplazamiento celta. Sobre la pieza del bote, cubierta de gasóleo, puede leerse la inscripción: Prestige Nassau.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de noviembre de 2002