Los elevados precios de los pisos de promoción privada en Madrid ha llevado a miles de madrileños en los últimos días a soportar largas colas frente a la sede de la Empresa Municipal de la Vivienda, en la calle de Palos de la Frontera, para intentar obtener una casa pública. El Ayuntamiento ha recibido más de 30.000 solicitudes para las 1.125 casas ofertadas.
El concejal socialista Manuel García-Hierro denunció ayer "la mala organización y la falta de previsión de la Empresa Municipal de la Vivienda [EMV]", que hace que los demandantes tengan que esperar "largas colas" que convierten la presentación de sus solicitudes en "un suplicio".
El edificio donde se ubica la EMV está, además, en obras, lo que conlleva que "un gran número de madrileños esperen, en muchos casos más de cuatro horas, entre vallas de obra y andamios, formando grandes colas en el exterior en unas condiciones de peligrosidad e incomodidad".
Según García-Hierro, "la desorganización en la EMV se ha extendido también a la información telefónica y a la cita previa en Internet: el 010 se ha colapsado ante las más de 150.000 llamadas recibidas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de noviembre de 2002