Un obrero de 26 años murió ayer, poco después del mediodía, aplastado por siete placas de granito que estaba descargando de un camión. A lo largo de la jornada, tres trabajadores más sufrieron parecidos accidentes, aunque su suerte no fue tan infausta: los tres están heridos de diversa gravedad.
El primer siniestro, registrado a las 12.30 en un chalé en construcción de Pozuelo de Alarcón, acabó con la vida de un joven obrero de 26 años. Descargaba de un camión unas placas de granito cuando éstas se le vinieron encima, provocándole un fortísimo golpe en la cabeza y el tórax. Los servicios de emergencia de la Comunidad (Sercam) sólo pudieron certificar su defunción. Con éste son ya 26 los obreros de la construcción muertos en este año.
En una finca junto a la carretera de Extremadura, a la altura de Navalcarnero, otro obrero de 45 años sufrió la semiamputación de una pierna al seccionársela con las aspas de una mula mecánica (un pequeño tractor). Fue trasladado por el Sercam al hospital Doce de Octubre. Los últimos dos siniestros ocurrieron en la capital: un trabajador de 38 años cayó desde un andamio en la calle de Don Ramón de la Cruz (Salamanca). Fue hospitalizado con heridas leves. En Chamartín, otro obrero se golpeó con un bloque de hormigón. Su estado no es grave.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de noviembre de 2002