Ian Wilmut, uno de los científicos del Instituto Roslin de Edimburgo (Reino Unido) que clonaron a la oveja Dolly, reveló ayer que ha pedido permiso a la Autoridad británica de Embriología y Fecundación Humana (HFEA) para clonar embriones humanos con fines terapéuticos. "Podemos confirmar que hemos solicitado la licencia a la HFEA", señaló Wilmut, "aunque no estamos en condiciones de dar detalles sobre este proceso".
El científico no pretende la clonación de personas (prohibida en toda Europa), sino sólo de embriones de pocos días, de los que después se puedan obtener células madre. Como estas células pueden ser útiles en el futuro para reparar tejidos, el hecho de que el embrión sea un clon del paciente permitirá que los posteriores trasplantes no sufran rechazo inmunológico.
En concreto, la licencia solicitada por Wilmut es para utilizar un procedimiento de clonación conocido como partenogénesis. Consiste en activar un óvulo para que empiece a desarrollarse, pero sin fecundarlo con un espermatozoide. El resultado sería un embrión genéticamente idéntico a la mujer que donó el óvulo. La empresa estadounidense Advanced Cell Technology (ACT) también ha probado la partenogénesis con idénticos propósitos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de noviembre de 2002