Un hombre, de 51 años, causó ayer heridas muy graves a su mujer, de 47, después de asestarle varias puñaladas en el comercio en el que la víctima trabajaba como dependienta, en Ondara, al norte de la provincia de Alicante. El matrimonio estaba en trámites de separación.
La agresión se registró a las cinco de la tarde, cuando, el agresor, J. CH. T., acudió al establecimiento, un local de venta de muebles, y obligó a la mujer a hablar con él en privado, según la versión policial.
En ese instante, el agresor sacó una navaja y le asestó varias puñaladas en el abdomen. Al oír los gritos de la víctima, siempre según la versión policial, un compañero de la mujer le atizó un golpe con un perchero que le dejó semiinconsciente.
La mujer sufre pérdida de masa intestinal, aunque su vida no corre peligro. El agresor también permanece ingresado como consecuencia del golpe en la cabeza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de noviembre de 2002