El presupuesto del Ayuntamiento de Valencia para 2003 asciende a unos 583 millones de euros y es un proyecto marcado por la reducción de impuestos (entre el 8% y 10%) y del endeudamiento, aseguró ayer la alcaldesa, Rita Barberá. La supresión del IAE, que dejarán de pagar unos 55.000 valencianos, "no supondrá una reducción de los ingresos", que serán compensados por el Estado. La alcaldesa afirmó también que el balance entre ingresos y gastos es positivo, un 7,8%, con lo que el capítulo de inversiones contará con un total de 68.400.000 euros, a los que sumó otros cuatro millones de transferencias de capital. Sobre las inversiones previstas, Barberá destacó equipamientos para distintos barrios; mejoras en la red de saneamiento; la recuperación de mercados como el de Colón; un aumento del 6% en seguridad ciudadana (71,7 millones de euros); proyectos medioambientales y políticas de empleo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 27 de noviembre de 2002