Las indagaciones sobre una red de reclutamiento de militantes islamistas permitió ayer la detención en Francia de ocho personas, seis paquistaníes -entre ellos el imam de una mezquita- y dos argelinos. Se investigan los posibles apoyos de Richard Reid, el terrorista del zapato. Reid está encarcelado en EE UU por el intento de voladura de un avión que hacía la ruta París-Miami, incendiando un explosivo que llevaba oculto en una de sus zapatillas de baloncesto.
Siete de las detenciones de ayer se produjeron tras los registros efectuados en dos lugares de oración -en uno de los cuales pernoctó presuntamente el terrorista del zapato- en el distrito décimo de la capital francesa, entre ellos la Asociación Intercultural de los Paquistaníes en Francia, así como en un restaurante. La octava detención se efectuó el isla de Reunión, en el Océano Índico. En París, la policía se incautó de una suma indeterminada de dinero, documentación aparentemente relacionada con las redes de Al Qaeda y documentos falsos de identidad.
Dieciséis mezquitas y lugares de oración se encuentran sometidas a vigilancia, según datos de la prensa francesa, no confirmados ni desmentidos oficialmente. La filtración de tales informaciones, unido a la detención frecuente de personas a las que se atribuyen militancias radicales, contribuyen a crear la impresión de que Francia se toma muy en serio la amenaza terrorista sobre su territorio.
Con las detenciones de ayer se pretende cerrar la investigación abierta hace casi un año para averiguar cuáles fueron los apoyos con que contó Richard Reid, el británico de 28 años que se embarcó en un avión de American Airlines, el 22 de diciembre de 2001, con explosivos ocultos en sus zapatillas. Anteriormente habían sido detenidos dos franceses Hakim Mokhfi y Hasse al Cheguer, que confesaron haberse encontrado en septiembre de 2001 en un campo de entrenamiento en Pakistán.
La relación de éstos con Reid no ha sido probada. Pero a partir de tales capturas se produjo el de Ghulam Mustafá Rama, un paquistaní con pasaporte británico que preside Chemin droit, una asociación caritativa a la que se supone vinculada al salafismo, movimiento que predica la guerra santa. Los investigadores atribuyen a Rama el papel de agente de reclutamiento de militantes.
Además, la justicia francesa mantiene abierta una treintena de causas relacionadas con la nebulosa de Al Qaeda o, en todo caso, con el islamismo radical. Éstas son las principales:
- La red Beghal. Un franco-argelino de 35 años, Djamel Beghal, detenido en Dubai en julio de 2001, fue extraditado a Francia el 30 de septiembre de ese año como sospechoso de un proyecto de atentado contra la legación de EE UU en París. Beghal habría estado relacionado con Abu Zubeida, lugarteniente de Bin Laden.
- Los asesinos de Masud. Un argelino y tres franco-tunecinos fueron detenidos en París en noviembre de 2001, en el marco de la investigación llevada a cabo por el asesinato en Afganistán del comandante Ahmed Masud, que precedió a los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. Los tres habrían proporcionado pasaportes falsos a los asesinos de Masud, que se hicieron pasar por periodistas árabes.
- Atentado en Yerba. Tres personas permanecen detenidas por el atentado en la isla de Yerba (Túnez), entre ellas el hermano de Nizar Nawar, el chófer suicida del camión que estalló ante la sinagoga. Otra decena de detenidos en esta investigación en Francia han sido puestos en libertad sin cargos.
- Atentado en Estrasburgo. Seis personas fueron detenidas el lunes en un suburbio al norte de París por un proyecto de atentado en Estrasburgo durante la Navidad de 2000. Entre ellos se encuentra Slimane Khalfaoui, franco-argelino de 27 años. Los investigadores le suponen un elemento operativo, capaz de realizar un atentado. En la investigación se produjo la extradición desde España de Mohamed Bensakhria, presunto cerebro del proyecto del atentado en la explanada de la catedral de Estrasburgo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 27 de noviembre de 2002