El PSE-EE quiere que el Gabinete del Prospecciones Sociológicas, hoy día un mero servicio dependiente de la Secretaría General de Lehendakaritza, se convierta en un órganismo público con personalidad jurídica propia y plena autonomía funcional.
Los socialistas han registrado en el Parlamento una propuesta para instar al Gobierno a presentar antes del verano un proyecto de ley que regule su personalidad, principios y régimen de actuación, la normativa reguladora de las encuestas que realiza y la que debe determinar el acceso a sus datos. La iniciativa del PSE incluye la propuesta de que el máximo responsable del Gabinete sea elegido y cesado por el Parlamento, según explicaron ayer el portavoz del grupo, Rodolfo Ares y el parlamentario Víctor García Hidalgo.
La proposición socialista emplaza al PNV, ya que esta formación firmó, defendió y votó en el Congreso la semana pasada, junfo con el PSOE e IU, una propuesta en el mismo sentido para el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). La iniciativa fue derrotada por el PP.
Las alarmas del grupo socialista se han disparado en los últimos meses ante lo que entienden como irregularidades, falta de transparencia, manipulación, uso partidista y al servicio de los intereses del Gobierno y del PNV de los sondeos y del propio servicio que los realiza. La exhibición de datos de una de esas encuestas, cuando estaba inédita, en un debate parlamentario por parte del portavoz del PNV, Joseba Egibar, resultó decisiva para la presentación de la iniciativa.
Ares afirmó que las encuestas que en la actualidad realiza el servicio están hechas "para avalar la política que quiere sacar adelante el Gobierno". El portavoz socialista criticó el dirigismo de las preguntas y el momento elegido, por ejemplo, en el caso de la reciente encuesta a los empresarios. A su juicio, buscó únicamente contrarrestar las críticas de la patronal al plan Ibarretxe y avalar la afirmación del Gobierno y los nacionalistas de que la postura de la cúpula empresarial no estaba apoyada en sus bases.
El PSE pide también datos sobre número, coste y cuestionario de los sondeos, así como explicación sobre la "corrección" de algunos datos tras la última entrega al Parlamento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 27 de noviembre de 2002