La comisión de gobierno del Ayuntamiento de Alicante aprobó ayer la convocatoria de un concurso para contratar el servicio de vigilancia de parques y espacios públicos, que saldrá a licitación con un coste de 230.000 euros por espacio de un año.
Con esta medida, el Ayuntamiento de Alicante extenderá la vigilancia privada a todos los colegios, instalaciones municipales y parques públicos de la ciudad.La iniciativa cuenta con el rechazo frontal de la oposición y de los sindicatos policiales que, en su opinión, es el ejemplo más claro del fracaso del PP en materia de seguridad.
El portavoz del grupo popular, Pedro Romero, manifestó que la iniciativa responde a la demanda de la dirección de los centros y padres de alumnos. La medida, según explicó, no es excepcional, dado que el consistorio destinó, al menos durante el pasado mandato, una partida de 90.000 euros para contratar empresas de seguridad en colegios clasificados como conflictivos. "La mayoría de los colegios han solicitado vigilancia privada", declaró. Romero destacó que la iniciativa impedirá no sólo la venta de sustancias estupefacientes en las puertas de los centros, sino que además evitará el acceso de personal ajeno al colegio. "La ciudad exige permanente vigilancia y seguridad", concluyó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de noviembre de 2002