Se conocieron paseando por Recoletos en Madrid y mantuvieron una intensa relación intelectual y una gran amistad a lo largo de sus vidas. Pío Baroja y José Martínez Ruiz, Azorín, frecuentaban tertulias literarias, intercambiaban cartas, viajaron juntos y se dedicaron libros desde que se conocieron, en el año 1900, hasta su muerte.
Desde anoche, y hasta el próximo 17 de diciembre la Casa Museo Azorín de Monòver (Vinalopó Mitjà) acoge una exposición bio bibliográfica sobre el escritor Pío Baroja (1872-1956), en la que se observan todos estos detalles de la relación entre ambos escritores. En la muestra se pueden observar medio centenar de fotografías de los dos intelectuales en actos públicos y viajes, retratos realizados por el pintor Ricardo Baroja, hermano de Pío, libros dedicados, epístolas y documentos personales que demuestran esta amistad.
La muestra, que organiza la CAM, se celebra coincidiendo con el centenario de la publicación de los libros Camino de perfección de Baroja, y La voluntad, de Azorín , dos obras que tienen sus raíces en tierras murcianas y alicantinas. Azorín invitó a Pío Baroja a pasar la Semana Santa de 1902 en Monòver, desde allí visitaron Yecla, Villena y el Collado de Salinas, y de estos paisajes y vivencias se basaron para escribir estas obras. Las dos novelas están ambientadas en Yecla y retratan la sociedad caciquil de la época y las costumbres. La exposición, que es la primera vez que se celebra, cuenta con fondos procedentes del archivo de los Baroja en Vera de Bidasoa, la editorial Caro-Raggio de Madrid, la Biblioteca Gabriel Miró de Alicante y la propia Casa Museo de Monòver. El profesor Francisco Flores, de la Universidad de Murcia, ofreció anoche la conferencia Azorín Baroja 1902.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de noviembre de 2002