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Entrevista:PILAR LLEDÓ | Gobernadora civil de A Coruña en 1992 | CATÁSTROFE ECOLÓGICA EN GALICIA | Recuerdo de otra marea negra

"Con el 'Mar Egeo' la coordinación entre administraciones fue absoluta"

"Cuando me llamaron por teléfono a las cinco de la madrugada escribí mentalmente todo lo que no debía hacer; no salió mal, gracias a la coordinación entre instituciones y a que se respetó el mando único desde el Gobierno Civil". Este es el primer recuerdo de Pilar Lledó, gobernadora civil de A Coruña cuando hace diez años el petrolero Mar Egeo, cargado con 80.000 toneladas de crudo provocó una marea negra y una grave crisis ecológica y económica. Lledó comunicó de inmediato al presidente de la Xunta, Manuel Fraga, y al presidente del Gobierno, Felipe González, que todas las operaciones se centralizaban en su gobierno civil. Ahora, con perspectiva de lo que pasó y cómo se hizo, reconoce cierto dolor al escuchar al presidente del Gobierno, José María Aznar, que ahora sí se está actuando con diligencia y no "en casos anteriores".

Pregunta. Ahora como entonces hay acusaciones a las autoridades de "descoordinación".

Respuesta. No hubo descoordinación con el Mar Egeo. Si de algo estoy orgullosa es de la colaboración entre instituciones, todos trabajando juntos en el Gobierno Civil: Xunta, Gobierno central, ayuntamiento, diputación, empresarios, sindicatos. Esta fue la clave de que las cosas salieran bien. Hubo mucho trabajo y muchos voluntarios.

P. Ahora también hay voluntarios.

R. Sí, pero nuestro voluntariado estaba muy organizado a través de los Consejos de Seguridad Ciudadana. No hubo caos sino muchas personas trabajando día y noche, extrayendo petróleo las veinticuatro horas del día.

P. ¿Por qué tardó usted tanto en dar la orden de empezar a limpiar las playas.

R. Fue una decisión política meditada. No estaba dispuesta a que se empezara a limpiar playas cuando el mar estaba lleno de petróleo y arrojaba permanentemente crudo a las playas. Se empezaron a limpiar cuando ya no había petróleo porque no quería perder dinero, tiempo e ilusión. No se podía tener a la gente limpiando playas y vuelta a empezar; los fallos anteriores en catástrofes similiares (Casón y Urquiola) nos sirvieron.

P. En un primer momento, el ministro de Obras Públicas, José Borrell, apuntó fallos de coordinación.

R. Fue un malentendido que él mismo explicó horas después. Se refería a instancias comunitarias europeas, no a España. Quedó aclarado enseguida. Tanto con Borrell como con José Luis Corcuera, responsable de Interior y Protección Civil, y con el ministro de Agricultura y Pesca, Vicente Albero, la comunicación era constante. El vicepresidente Narcís Serra también tuvo una intervención importante y, desde luego, con Felipe González hablaba todos los días. También sé que Felipe hablaba con el alcalde de A Coruña, Paco Vázquez. De verdad, no hubo ningún problema de coordinación.

P. Han pasado diez años. ¿Aprecia un aumento o una mayor sofisticación en los medios?

R. No puedo decir que observe grandes avances. Desde luego al ver que con un satélite se sabe perfectamente dónde están las manchas recuerdo el sufrimiento del personal de los helicópteros que las buscaba sobrevolando la zona. En eso sí; pero no mucho. España y la UE siguen teniendo los problemas que ya tuvimos. Además del doble casco para este tipo de barcos, o la prohibición de navegación en determinadas condiciones, ya entonces nos parecía un problema la escasa formación de la tripulación. Cuando ví que con el Prestige la reacción de los marineros ante la catástrofe fue echarse a llorar comprobé que poco se ha avanzado.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de noviembre de 2002