El sindicato nacionalista ELA logró ayer una exigua victoria frente al sindicato independiente de la policía vasca, Erne, al que relegó a la segunda posición por 102 votos. ELA mantuvo la hegemonía sindical en la Ertzaintza hasta las elecciones de noviembre de 1998, en las que fue batida ampliamente por Erne, que capitalizó el malestar existente en el cuerpo. La bajada de casi tres puntos en la participación respecto a hace cuatro años (un 79,69% frente al 82,5% anterior) y la rebaja en el censo de casi 200 agentes no explican por sí solos el fuerte retroceso de la central independiente, que ha perdido 933 sufragios en estas elecciones. "Lo cierto es que tenemos en la Ertzaintza unos 2.800 afiliados, pero no hemos logrado movilizar a nuestra propia gente. Y este es un dato que debemos estudiar seriamente", declaró a este periódico Iñaki Castro, secretario general de Erne.
La central nacionalista que dirige José Elorrieta ha logrado 23 delegados, mientras que Erne se queda en 21, lo que le supone perder nueve. La otra gran novedad de estas cuartas elecciones es el hundimiento de UGT -que ya en 1998 sufrió un fuerte retroceso-, en beneficio del Sindicato de Patrulleros de la Ertzaintza (Sipe), una reciente escisión ugetista que logra la cuarta posición, tras Comisiones, con tres delegados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de noviembre de 2002