Los 740 alumnos del instituto Aldebarán, de Alcobendas, no pudieron ayer acudir a sus aulas a pesar de estar en plena época de exámenes. Padres y profesores tomaron la medida de cerrar el centro el martes después de que el instituto se quedara ese día sin luz ni agua por un fallo en el sistema eléctrico. "Los chicos tuvieron que hacer los exámenes con abrigo y guantes y sin poder usar los lavabos", señaló ayer una madre.
Los padres de alumnos del IES Aldebarán están indignados porque el fallo eléctrico se debe a que el centro tiene luz de obra desde que abrió sus puertas en septiembre. "La red de la que se alimenta es la de la calle, y no tiene potencia suficiente para asumir el gasto de un colegio, la calefacción y los demás servicios", explicó ayer Catalina Llorente, de la Federación de Asociaciones de Padres Giner de los Ríos. "Es una vergüenza que a estas alturas del curso, un instituto nuevo no tenga su propia red instalada", añadió Llorente.
Fuentes de la Consejería de Educación aseguraron ayer que el centro no tiene su propia conexión al transformador que suministra a la zona, porque para realizarla es necesario hacer unas zanjas a lo largo de una carretera y la empresa concesionaria de la instalación no tiene aún el permiso de la Dirección General de Carreteras, dependiente de la Consejería de Obras Públicas, y solicitado en septiembre pasado. "Vamos a agilizar los trámites para que antes de Navidad, el centro tenga la instalación completa", puntualizaron desde Educación.
El fallo eléctrico fue reparado ayer y los alumnos podrán regresar hoy a clase. "Hasta que nos volvamos a quedar sin luz", concluye Llorente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de noviembre de 2002