Me pongo en los zapatos del personaje que lanzó la cabeza de cochinillo, preparándose para ir al partido: "No me dejo nada: las llaves, el móvil, la entrada...".
"¡Ah! Y me voy a llevar también una cabeza de cochinillo, no vaya a ser que algún jugador del Madrid nos provoque y no tenga nada a mano que tirarle".
Enhorabuena, señor Gaspart.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de noviembre de 2002