El Juzgado de lo Social número 27 de Madrid obligó ayer al Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) a reincorporar a tres de los siete pilotos de Iberia que había expulsado, en el verano de 2001, porque pertenecían a la Dirección de Operaciones de la compañía mientras se mantenía un conflicto laboral.
El juzgado consideró "improcedente" la expulsión de tres pilotos. Los recursos interpuestos por los cuatro restantes continúan bajo su estudio.
Por otro lado, SEPLA anunció ayer que sólo negociará un nuevo convenio colectivo si es "a petición" de un árbitro. El sindicato advirtió que no asisistirá si la invitación proviene de Iberia, ya que la dirección de la compañía les "genera desconfianza".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de noviembre de 2002