El Gobierno de Uruguay anunció ayer la creación de un nuevo banco con la fusión de las tres entidades suspendidas desde el 29 de julio pasado, durante la crisis financiera que azotó al país y que se calmó con un préstamo del FMI. El nuevo banco, una vez saneado con aportaciones públicas e internacionales, se venderá a inversores privados. La nueva entidad surgirá de la unión de los bancos Comercial, Montevideo y Caja Obrera.
Los ahorradores perjudicados serán accionistas del nuevo banco con la capitalización del 30% de sus depósitos, además de obtener la devolución del 70% restante con certificados de uno, dos y tres años de plazo, aunque pueden ser cuatro para los más importantes, según explicó el ministro.
La nueva entidad financiera se llamará Nuevo Banco Comercial si se obtiene en la subasta pública la marca del principal de los tres suspendidos, que a su vez serán liquidados. Atchugarry insistió que el nuevo banco "será una institución absolutamente sólida que funcionará sobre la base física del Banco Comercial, más chica y eficiente".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de noviembre de 2002