El teniente Iván Moriano, condenado por obligar a desnudarse a una soldado y procesado por abusar sexualmente de otra militar, ingresó ayer en la cárcel de Alcalá de Henares (Madrid), después de que se dictara auto de prisión provisional contra él.
El militar, que regresó el pasado fin de semana de su destino en Bosnia, se encontraba en su unidad de San Fernando (Cádiz), según su abogado, Gonzalo Muñiz, quien dijo ayer que piensa recurrir el auto de prisión. Moriano aún no había comenzado a cumplir los cinco meses de prisión que el Tribunal Supremo le impuso por el delito de abuso de autoridad, al dar trato degradante a la aspirante a soldado Dolores Quiñoa, a quien obligó a desnudarse.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de noviembre de 2002