Perdonen mi torpeza, pero no consigo entender que conceder el tercer grado a Roldán dependa de que encuentre o no trabajo.
¿Es que alguien cree seriamente, incluidos jueces y fiscales, que este señor va a trabajar, teniendo como tiene una fortuna comprobada de más de diez millones de euros? ¿Es que los jueces y fiscales no saben, como sabemos todos los españoles, qué es una tapadera?
Suéltenle si quieren, aunque no devuelva el dinero robado, pero, por favor, no nos engañen apelando a la letra de la ley y, sobre todo, no nos traten de imbéciles.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de noviembre de 2002