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Acuerdo para que los niños enfermos graves puedan estudiar en casa

Los niños con enfermedades graves, de larga duración o crónicas podrán seguir sus estudios desde casa. El Departamento de Enseñanza y La Caixa firmaron ayer un acuerdo para que profesores especializados puedan dar clases a domicilio a niños y jóvenes en edad de escolar que padecen enfermedades que dificultan su asistencia a clase, lo que les ayudará a no perder los estudios y "mejorará su calidad de vida", señaló ayer la consejera Carme Laura Gil. En el proyecto, que se pondrá en marcha a partir de enero de 2003 y del que podrán disfrutar 170 niños, Enseñanza se encargará de la formación del profesorado y la fundación aportará 65.000 euros para adquirir ordenadores portátiles y el programa para los niños. Gil señaló ayer que el acuerdo pretende estimular la relación entre los niños y la escuela con visitas del tutor o de los compañeros de clase, una importante forma de ayuda para "crear lazos de cohesión y solidaridad en la clase".

Por su parte, la directora de Proyectos Educativos y Sociales de la Fundación La Caixa, Isabel Martínez, recordó que el seguimiento del curso escolar, a pesar de las dificultades, genera en los niños "energías e ilusión, y eso es lo más importante".

Aulas en el hospital

La colaboración entre Enseñanza y la Fundación La Caixa se remonta a 1998, cuando se puso en marcha un proyecto de mejora de la dotación informática de las 11 aulas hospitalarias que existen actualmente en todos los centros sanitarios catalanes que ofrecen servicio de pediatría, donde los niños ingresados pueden proseguir sus estudios. Durante el curso pasado más de 5.000 niños recibieron ayuda educativa en estas aulas. De ellos, el 85% "padece enfermedades oncológicas que necesitan un tratamiento especial", señaló Gil. Los 11 centros que disponen de una aula hospitalaria son el hospital Clínico, el del Mar y el de Vall d'Hebron en Barcelona, Can Ruti de Badalona, Sant Joan de Déu en Esplugues, el hospital Trueta de Girona, el Hospital de Manresa, el Parc Taulí de Sabadell y el Arnau de Vilanova de Lleida.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de noviembre de 2002