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Los amigos de George Harrison le cantan al año de su muerte

Ringo Starr, Paul McCartney y Eric Clapton se reúnen en el Royal Albert Hall

Bajo el acorde de un sitar, Olivia Harrison, viuda de George Harrison, prendió fuego a unas velas. Así comenzó anoche, en el Royal Albert Hall de Londres, el homenaje al ex Beatle fallecido hace un año. Ringo Starr dedicó a su "amigo querido" Photograph; Paul McCartney, Something; Jeff Lynne, The inner light; Eric Clapton, Isn't it a pity, y Tom Petty, Taxman. El recital se cerró con todos ellos, que juntos entonaron el himno espiritual Mi sweet lord

Con Dhani Harrison en el escenario y frente a 5.200 espectadores, se celebró anoche en Londres el primer aniversario de la muerte del beatle tranquilo. "Fue un hijo para mí", dijo Ravi Shankar, el maestro del sitar. La velada creó dos ambientes: serenidad y recogimiento en la primera mitad; bullicio y humor en la segunda. Los Monty Python facilitaron el cambio de atmósfera al poner en escena sus viejos números humorísticos.

La sesión de música hindú, compuesta especialmente por Shankar e interpretada por su hija Anoushka, contó con Dhani, hijo de Harrison al piano. Poco después, las ofrendas espirituales dedicadas al homenajeado dieron paso a un recital de viejos clásicos de los Beatles, de los Travelling Wilburys y a otros temas en solitario de Harrison. Eric Clapton entonó las primeras estrofas de Isn'it a pity y otras versiones de All things must pass, el triple disco con el que Harrison inició, triunfante, su trayectoria en solitario. Antes de sentarse en la batería, Ringo Starr cantó dos temas, Photograph y Honey don't, un favorito de Harrison compuesto por Carl Perkins.

Con la reunión en el Albert Hall se cumplió anoche un viejo sueño de Harrison. En ese mismo escenario quiso montar un concierto benéfico para celebrar la edición de Living in the material world, según explicó poco antes su viuda, Olivia. La fundación The Material World Charitable recibirá los beneficios de la velada, que pueden ser astronómicos. Desde las entradas hasta las fotografías del concierto alcanzaron altísimos precios. "George decía que vivimos en un mundo material, y que todo el dinero fruto de la codicia debería repartirse", recordó su viuda.

Al margen del homenaje, ayer se difundieron los primeros detalles del testamento de Harrison. El ex Beatle dejó una fortuna cercana a los 100 millones de libras (160 millones de euros), de los que la Hacienda británica se apropiará de un 40%. Tom Petty estuvo anoche oportuno con su versión de Taxman (recaudador de impuestos), una de las más irónicas contribuciones del difunto guitarrista al repertorio de los Beatles.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de noviembre de 2002