La Guardia Civil ha detenido en Madrid, Málaga y Ceuta a 12 miembros de una red dedicada a la introducción en España de inmigrantes irregulares, a los que proporcionaban documentación falsificada. Entre los detenidos figuran una abogada de 54 años que lideraba la red, una empleada del Ministerio de Trabajo y un funcionario de la Brigada de Extranjería y Documentación. Los inmigrantes, que pagaban entre 6.000 y 18.000 euros, eran marroquíes con alto nivel de vida que se desplazaban hasta Madrid en avión y se alojaban en hoteles de cinco estrellas.
Las investigaciones se iniciaron en mayo, cuando la Guardia Civil supo que una abogada de Madrid se dedicaba a captar a marroquíes, a los que cobraba importantes cantidades de dinero a cambio de la documentación necesaria para que pudieran residir en España.
Los agentes averiguaron que los marroquíes eran captados por compatriotas suyos en el norte de Marruecos y en el sur de España. La cabecilla de la red y sus dos hermanas, una de ellas funcionaria del Ministerio de Trabajo, se encargaban de preparar la documentación necesaria para su estancia legal en el país: fundamentalmente, contratos de trabajo ficticios que les proporcionaban empresarios de la construcción pertenecientes a la red. Un agente de la brigada de Extranjería y Documentación se hallaba en connivencia con la organización y tramitaba el documento de estancia.
En Madrid han sido detenidos ocho personas: una española de 47 años, un policía de 36, cuatro empresarios (dos marroquíes y dos españoles) y otros dos marroquíes. En Málaga cayeron la cabecilla de la red, una abogada de 54 años, y una funcionaria del Ministerio de Trabajo, de 57. En Ceuta fueron detenidos dos marroquíes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 1 de diciembre de 2002