Un agente del FBI declaró ante una comisión parlamentaria de investigación que sus advertencias sobre un flujo de fondos saudíes con destino a los terroristas que organizaron el 11 de septiembre de 2001 fueron ignoradas por sus superiores, según publica el semanario US News & World Report que aparecerá mañana.
Durante una audiencia a puerta cerrada el 9 de octubre, Steven Butler, que trabajaba en la oficina de San Diego (California) y que ahora está jubilado, señaló ante los congresistas que los fondos acabaron en poder de dos de los piratas del 11-S, Jalid Almihdhar y Nawaf Alhazmi. La revista Newsweek publicó esta semana que el dinero recibido por los dos terroristas provenía de una cuenta de la mujer del embajador de Arabia Saudí, que ha negado reiteradamente esta información.
El FBI investiga actualmente el origen y el recorrido exacto que siguieron estos fondos saudíes, aunque Butler había prevenido a sus superiores sobre este dinero mucho antes, según revela US News & World Report. La revista señala que los parlamentarios calificaron este testimonio de "explosivo" y se mostraron "aterrorizados" por el hecho de que la agencia federal de investigación no siguiese la pista que dio Butler.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 1 de diciembre de 2002