La Consejería de Sanidad deberá pagar 114.192 euros a un enfermo que fue operado de un tumor inexistente y desahuciado por los médicos, por lo que se tuvo que jubilar anticipadamente y sufrió un "estado de preocupación y desasosiego constante" durante 12 años, hasta que se descartó la enfermedad. Así lo indica una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana que reconoce la responsabilidad de la consejería y añade a la indemnización de 54.091 euros fijada por este departamento, otros 60.101 euros por los "daños morales".
Los hechos comenzaron hace 19 años, en mayo de 1983, cuando, según narró en su demanda el paciente, M. S. L., acudió a su médico al sufrir intensos dolores en el abdomen y la espalda, así como pérdida de peso, por lo que fue remitido al servicio de cirugía, que le diagnosticó "ictericia obstructiva por un tumor pancreático".
Tras ser operado en la clínica concertada Mare Nostrum de Alicante, los doctores "a la vista del tamaño de la tumoración" y el pronóstico lo remitieron al servicio de oncología. Doce años después de la primera intervención, en diciembre de 1995, M. S. L. fue operado de nuevo y la biopsia hepática practicada descartó cualquier signo de malignidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de diciembre de 2002