El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, ha remitido una carta a casi un millón de agricultores y ganaderos perceptores de ayudas comunitarias para señalar los beneficios que supone para el sector el acuerdo franco-alemán sobre la reforma de la Política Agrícola Común (PAC).
En su misiva, el ministro señala que los acuerdos adoptados son muy positivos para el sector agrario en cuanto garantizan a los agricultores y ganaderos seguir percibiendo 4.300 millones de euros al año en ayudas directas hasta 2013. El ministro asegura que hasta la adopción de este acuerdo no estaba garantizada su continuidad y que existía el riesgo de recortar las mismas por la ampliación de la UE.
El escenario idílico descrito por el ministro de Agricultura a cada agricultor o ganadero contrasta duramente con la realidad y los temores reiteradamente señalados por todo el sector. Frente a una eliminación total de las ayudas al campo, es evidente que su mantenimiento es un dato positivo. Pero el acuerdo comunitario, lejos se suponer estabilidad y tranquilidad para el sector, significará un fuerte deterioro de las rentas y la competitividad de agricultores y ganaderos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de diciembre de 2002