Los pasajeros que utilicen hoy el avión se encontrarán con nuevos controles contra el terrorismo aéreo. Agentes de la Guardia Civil cachearán aleatoriamente a los viajeros al entrar en las zonas de embarque y registrarán sus bolsas de mano. Estas medidas, que se suman al arco detector de metales y a la inspección del equipaje por rayos X, las impone la Unión Europea para evitar atentados como los del 11-S.
Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) pone hoy en marcha el procedimiento de inspección aleatoria y continua para pasajeros en espera de embarcar y equipajes de mano en todos los aeropuertos españoles.
Las nuevas medidas de seguridad se llevarán a cabo después de que el pasajero facture el equipaje, cuando se disponga a acceder a la zona de embarque. En las entradas a ese área restringida, los agentes de la Guardia Civil que obligan a los pasajeros a pasar por un arco detector de metales y a introducir el equipaje de mano en una máquina de rayos X, tienen órdenes de realizar controles manuales aleatorios, -mediante cacheo o con un detector manual de metales- a los propios pasajeros y a abrir las bolsas que quieran llevar consigo al interior del avión. El control de los pasajeros y el de los bolsos serán independientes, con lo que se podrá someter a los viajeros a una de las dos inspecciones o a ambas.
Estas nuevas medidas de seguridad en los aeropuertos responden a la normativa comunitaria sobre control de acceso a las áreas restringidas y las aeronaves, que impone también la inspección de la totalidad de los equipajes facturados en los aeropuertos, lo que actualmente sólo se lleva a cabo para las compañías que vuelan a EE UU, Israel y Reino Unido, así como para todas las demás que lo soliciten. AENA no contará hasta octubre de 2003 con la maquinaria necesaria para controlar el 100% de las maletas, ya que sólo la fabrica una empresa alemana que provee a todos los aeropuertos europeos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de diciembre de 2002