Tiene gracia: Hollywood nos ha acostumbrado a percibir la guerra de Vietnam a través de la guitarra facturada de Jimi Hendrix; ahora, un músico de origen vietnamita nos ayuda a redescubrir los encantos secretos del repertorio de Jimi. Nguyên Lê ha editado una impresionante celebración de la música hendrixiana bajo el título de Purple (ACT/Karonte), aunque ese disco no le prepara a uno para el impacto brutal de sus directos.
No está Teri Lynne Carrington, la cantante y baterista que ha grabado el CD. A cambio, en Madrid aparece Tino di Geraldo, tan feliz como un niño mientras aplica todo su músculo percusivo. Y Aïda Khann, una vocalista de Malí que no se sabe las letras de Hendrix -canta mirando a un cuaderno en el suelo- pero que brilla al insertar frases en su idioma e improvisar con contundencia. Michel Alibó toca su bajo con entusiasmo y fluidez.
Nguyên Lê
Nguyên Lê (guitarra), Aïda Khann (voz), Michel Alibo (bajo), Tino di Geraldo (batería). Colegio Mayor San Juan Evangelista, Madrid. 30 de noviembr
Nguyên Lê pinta el cielo de prodigiosos colores con su guitarra y su pedalera. Sencillamente, Lê reinventa el cancionero hendrixiano, apenas reconocible hasta que aparecen sus versos o sus riffs matadores. En sus manos, 1983, Manic depression, If 6 was 9, Are you experienced, Purple haze, Up from the skies o Voodoo child son experiencias frescas, con unas guitarras líquidas que borran el mal recuerdo de homenajes jazzísticos a Hendrix hechos con botas de plomo (el de Gil Evans, sin ir más lejos). Después de los temas incluidos en el disco, el cuarteto vuelve para un bis celestial: un Little wing que oscila, como todo el concierto, entre el lirismo y la ferocidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de diciembre de 2002