Ayer fue un domingo negro en las carreteras de la región, donde se registraron cuatro víctimas mortales cerca de las localidades de Fuentidueña de Tajo y Loeches, próximas a la N-III (autovía de Valencia) y cerca de Colmenar Viejo.
Sobre las nueve de la mañana, un hombre de 82 años moría, casi en el acto, y otro de 35 resultaba herido leve al colisionar un Ford Escort y un Renault 9 a la altura del kilómetro 1,350 de la carretera M-206, en Leoeches.
A las once, una mujer de 48 años moría en el kilómetro 61 de la autovía (en el término municipal de Fuentidueña de Tajo) tras salir despedida del asiento trasero del vehículo en el que viajaba. El turismo se salió de la vía y volcó. Sólo cuatro horas después, y a un kilómetro de este suceso, otro hombre de 55 años también moría en la carretera. El accidente se produjo cuando el vehículo que conducía saltó la mediana, imvadió el carril contrario y embistió a otro automóvil que circulaba en dirección a Valencia. El conductor de este último fue trasladado al hospital Doce de Octubre en estado grave.
A última hora de la tarde, una mujer de 35 años pereció en otro choque frontal ocurrido en el kilómetro 45 de la carretera M-607, en el término de Colmenar Viejo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de diciembre de 2002