Muchos pratenses observamos con atención y escepticismo como CiU y PP escenifican su desacuerdo sobre el paso del AVE por nuestro municipio. Es evidente que la actual propuesta de la Generalitat parece sustancialmente mejor que el anterior desaguisado. Sin embargo, el impacto ecológico en los acuíferos y en toda la zona deltaica seguiría siendo muy grave.
En contra de lo que desde los medios se pregona como unánime, todo ciudadano con dos dedos de frente y sin intereses inconfesables, ve que la mejor solución es el primer trazado propuesto por Fomento, que pasa por Cornellà, rápido, barato y eficiente, sin que el AVE pise el delta, y unir la estación de Sants y el aeropuerto mediante una lanzadera, que de hecho ya existe.
Pero prisas y elecciones son malas consejeras. Permaneceremos muy atentos porque no queremos componendas electoralistas de última hora. Nos parecería la peor de las burlas un acuerdo salomónico en el que el trazado del AVE descuartizase nuevamente el casco urbano de El Prat con una macroestación intermodal en la ciudad y una lanzadera al aeropuerto.
Las administraciones deben velar por encontrar soluciones sencillas y eficientes al servicio de los ciudadanos. Las infraestructuras espectaculares y los grandes negocios del cemento deben buscar otros lugares menos delicados ecológica y socialmente que el maltrecho delta. Por supuesto, el soterramiento del trazado de Renfe a su paso por El Prat es una de esas soluciones necesarias.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de diciembre de 2002