Las cadenas de distribución ganan más del triple de media que el agricultor por los mismos productos, según denunció ayer la Unió de Llauradors. Y el precio en los productos agrícolas se multiplica por cinco (5,29). El margen de beneficio en el caso de los productos ganaderos es 2,8 veces superior. Estas son las principales conclusiones de un estudio que la organización agraria ha realizado en las cuatro últimas semanas con datos oficiales y precios de compra on-line de cuatro grandes cadenas de distribución. La Unió pidió un acuerdo comercial y la implicación de la administración.
Un kilo de clementinas se vende en un supermercado por 2,36 euros mientras que el agricultor percibe por él 0,30 euros. El secretario general de la Unió de Llauradors, Joan Brusca, lamentó que el campo sufre una "crisis" de precios casi "estructural" que hace que en muchos casos el agricultor no cubra ni los gastos al vender sus productos.
Los técnicos de frutas y hortalizas y de ganadería de la Unió, Joanma Mesado y Manolo Pérez, respectivamente presentaron ayer junto a Brusca los resultados de un estudio- en el que ha analizado el precio de ocho productos agrícolas y cuatro ganaderos- con datos del Ministerio y de la Consejería de Agricultura y con la compra on-line realizada en Carrefour, Mercadona, Eroski y Caprabo. El estudio deja fuera el análisis de precios en el pequeño comercio y en los mercados. De él se desprende que las cadenas de distribución ganan de media 3,5 veces más (un 358%) que el agricultor por los productos que vende. El margen para los productos ganaderos es 2,8 veces superior (280%). Esto significa que la gran distribución se lleva el 65% del precio final al que se venden los productos agrícolas (frente a un 22% que recibe el agricultor y el 14% del almacén) y el 67% del de los productos ganaderos. El margen de beneficio mayor en productos agrícolas viene del calabacín (87%) mientras que en los ganaderos es la venta de pollos la que da más beneficios (71%).
Brusca exigió medidas "para paliar esta situación" que perjudica al agricultor per también al consumidor (colectivo en el, recordó, están también los profesionales del campo). El reponsable agrario también dijo que pedirá que se analice por qué la cadena agroalimentaria traslada los incrementos de precios al consumidor (el IPC valenciano de alimentos ha crecido un 3,9% hasta octubre)". También reclamó un acuerdo similar al alcanzado en Francia la semana pasada y que contempla trasparencia en las operaciones comerciales o la fijación de precios mínimos en caso de crisis de campañas;una ley que regule los contratos, o una comisión de seguimiento. Brusca sijo que intentará llegar a un acuerdo con la gran distribución y con el gobierno. De no conseguir respuesta, no descartaron el bloqueo de los puntos de venta de las grandes cadenas de distribución.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de diciembre de 2002