Cuando pienso y analizo con detenimiento la cantidad de proyectos de carácter urbanístico y de infraestructuras viarias (miles de viviendas junto a las playas del Pinet y de Arenales, urbanización masiva en todas las partidas rurales, desdoblamiento de la carretera de Dolores, nueva carretera Elche-Alicante, trazado del AVE, etcétera) que el equipo de gobierno municipal del PSOE, presidido por Diego Macià, y apoyado por las administraciones provincial y autonómica, ha decidido llevar a cabo en el Camp d'Elx, siento el impulso de gritar ¡Basta ya!
La primera pregunta que me viene a la mente es qué tipo de intereses se han tenido en cuenta al tomar estas decisiones. Está claro que no se han tenido en cuenta los intereses de los agricultores, a los cuales se nos va a impedir seguir ejerciendo nuestra profesión. Tampoco se ha tenido en cuenta a los ilicitanos que ven en el campo la posibilidad de vivir en contacto con la naturaleza en un entorno rural.Ni los intereses de aquellos ilicitanos que no quieren renunciar a los productos de nuestro campo. Y qué decir de los jóvenes a los que va a resultar imposible tener acceso a una vivienda.
Por eso quiero apelar al sentido de la responsabilidad de nuestro alcalde y de los responsables de las distintas administraciones para que paralicen todas estas actuaciones, que de llevarse a cabo afectarían de forma irreversible a nuestro Camp d'Elx.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de diciembre de 2002