Dolores Quiñoa, la soldado que acusó a un superior, el teniente Iván Moriano, de haberla violado durante la instrucción cuando aún era aspirante a entrar en el Ejército, presentó ayer por la mañana una denuncia contra él por violación, amenazas y coacciones. La querella se interpuso en el juzgado de guardia de Plasencia (Cáceres), el partido judicial que corresponde a la localidad de El Piornal, donde sucedieron los hechos.
Por la tarde, la militar ofreció una rueda de prensa en Madrid. En ella, su abogado, José María Garzón, indicó que la remisión de las actuaciones a la justicia ordinaria por parte del fiscal militar que investigaba el caso "hacía obligatoria su personación". Además, se felicitó porque Quiñoa pueda personarse "exigiendo una reparación".
En su defensa, la soldado contará con el testimonio de algunos de sus compañeros, según fuentes relacionadas con ellos. Entre otros, el ex guardia real Iván Gómez y la única mujer que, además de la soldado Quiñoa, estuvo en el campamento cuando sucedieron los hechos denunciados. Todos tienen previsto confirmar la versión de que el teniente Moriano acosaba a la soldado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de diciembre de 2002