Las manchas de fuel derramadas por el Prestige también han desatado la alarma en Asturias, donde se ha desplegado un dispositivo anticontaminación para intervenir en cuanto lo permita el estado de la mar. El combustible se encontraba ayer a unos 13 kilómetros de la costa, a la altura del cabo de Peñas, situado entre Avilés y Gijón, en la zona central del litoral de la comunidad, y de las localidades de Villaviciosa y Ribadesella, en el tramo oriental de la región.
Según la directora general de Seguridad Pública del Principado, Fina Álvarez, se trata de "manchas dispersas y pequeñas, de distinto tamaño, situadas sobre todo en la costa oriental".
Desde la noche del lunes, los vertidos localizados han tendido a acercarse más al litoral, por lo que se ha pasado a la situación de alerta. Para hoy se prevén vientos de tendencia noroeste, lo que, de producirse, favorecería la llegada del fuel a la costa. Cuatro helicópteros sobrevuelan la zona.
El dispositivo de limpieza montado por el Gobierno del Principado incluye a 500 personas dotadas de útiles, vehículos de carga y contenedores. Las cofradías de pescadores han estado recibiendo mascarillas, botas y trajes de agua para que colaboren en la retirada de la contaminación si ésta se produjera.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de diciembre de 2002