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El Rey censura la actitud "antidemocrática" de los radicales de Batasuna

Los parlamentarios 'abertzales' navarros se negaron a saludar al Monarca en Pamplona

Los Reyes inauguraron ayer la nueva sede del Parlamento de Navarra, un acto en el transcurso del cual los parlamentarios de la suspendida Batasuna provocaron un incidente al cantar el Eusko gudariak (himno al soldado vasco) mientras don Juan Carlos saludaba a cada uno de los diputados. Los radicales, que desplegaron una bandera de Navarra sin la corona real, se negaron a saludar al monarca, quien calificó su actitud de "antidemocrática".

La anunciada presencia de los diputados de la disuelta Batasuna en los actos de inauguración hizo que los servicios de protocolo trasladaran el acto del saludo real a una dependencia interna, la sala institucional, a la que los medios de comunicación tuvieron prohibido el acceso.

Cuando los Reyes saludaban a los parlamentarios, los cinco diputados presentes de Batasuna entonaron el Eusko gudariak. El presidente del Parlamento, el socialista José Luis Castejón, les conminó a mantener silencio, pero los radicales finalizaron el cántico apresuradamente. Instantes después se negaron a estrechar la mano del Rey. Don Juan Carlos se plantó delante de ellos, según refirieron más tarde los diputados presentes, y les espetó con socarronería: "No cantáis nada mal". El altercado fue respondido por la mayoría de los parlamentarios coreando un "¡Viva el Rey!", que fue contestado por don Juan Carlos con un "¡Viva Navarra!".

"Sé que en las actuales circunstancias el trabajo que ustedes realizan", señaló don Juan Carlos en una breve alocución, dirigiéndose a los parlamentarios, "resulta especialmente complicado, puesto que lo deben desempeñar superando diariamente la tensión que se deriva de la amenaza constante de la violencia terrorista". El Rey destacó, en respuesta a los parlamentarios de Batasuna, que "la libertad de expresión es un hecho en España", aunque "algunos, sin embargo, se han olvidado de que interrumpir su ejercicio es, para empezar, antidemocrático".

Miembros del partido radical -entonces HB- ya protagonizaron un sonoro altercado el 4 de febrero de 1981, en un acto celebrado en la sala de plenos de la Casa de Juntas de Gernika con motivo de la visita de los Reyes. Cuando don Juan Carlos iba a iniciar su discurso, una treintena de cargos electos de HB le interrumpieron cantando el Eusko gudariak.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de diciembre de 2002