El líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, ha desatado una nueva polémica en Italia al acusar al presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, de "torpedear" la reforma federalista que impulsa desde su cargo de ministro. La frase de la discordia -"Ciampi interfiere en la tareas del Parlamento"- ha abierto un frente de tensión institucional entre la jefatura del Estado y el Gobierno, sin precedentes desde el regreso de Silvio Berlusconi al poder. La reforma prevé la transferencia a las regiones de las competencias en materia de educación, sanidad y policía local.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de diciembre de 2002