Es cierto que el Departamento de Sanidad de la Generalitat no ha dicho nunca que está privatizando los ambulatorios. Lo llaman ceder la gestión del Instituto Catalan de la Salud (ICS) a diferentes gestores, algunos de ellos sociedades limitadas compuestas o no por personal sanitario, pero privadas, regidas por la legislación administrativa privada con posibilidad y finalidad última de distribución de beneficios.
Si la mejora de la sanidad de nuestro país debe comenzar por entregar su gestión a entidades privadas, se requiere una justificación pública no sólo en la prensa, sino también parlamentaria, sobre la ineptitud de unos gestores que no son capaces de gestionar igual o mejor la atención a la población que empresas que van a hacer esta función y además darán dividendos a unos cuantos accionistas.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de diciembre de 2002