La negociación sobre las condiciones de trabajo de los empleados públicos de la Administración general de la Generalitat a partir de 2003 está al borde de la ruptura. Los puntos de discordia refieren a la incorporación de los complementos en las pagas extraordinarias para equipararlas a las ordinarias y la reducción de jornada hasta las 35 horas. Los sindicatos exigen equiparar todas las pagas en dos años, la Generalitat ofrece tres. Los sindicatos proponen extender el horario de verano durante los dos próximos años para cumplir la reducción de jornada a 35 horas a principios de 2005. La Generalitat rechaza la progresividad. Finalmente, la Administración "no quiere ni oír hablar" de cláusulas de revisión salarial, según un representante sindical.
Un portavoz oficial asegura que la Generalitat ofrece mejoras sobre los acuerdos alcanzados entre Gobierno y sindicatos para los funcionarios del Estado. Un portavoz de UGT replica que la transferencia de competencias es una realidad desde hace tiempo y equipara el rango de los acuerdos estatales con los de cualquier mesa sectorial de empleados públicos. Otro, de CCOO, pide un esfuerzo de reflexión a la Generalitat para retomar las negociaciones en breve.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de diciembre de 2002