Manchas de fuel procedentes presumiblemente del petrolero Prestige han llegado a la costa vasca, en concreto a cinco playas de Vizcaya y al puerto de Bilbao. Se trata de restos de hidrocarburos, con diámetros de unos 30 centímetros, y en algunos casos en estado solidificado.
La situación puede empeorar en las próximas horas con la llegada de más manchas, según indicó ayer el portavoz del Gobierno vasco. Josu Jon Imaz no certificó que los residuos que han alcanzado la costa vasca procedan del petrolero naufragado en Galicia, pero opinó que hay que trabajar con la peor de las hipótesis. La Dirección de Salud está tomando muestras de agua en las zonas afectadas para analizarlas y, en caso de ser necesario, adoptar medidas restrictivas para la pesca.
En total, a media tarde de ayer los helicópteros de la Ertzaintza habían avistado 200 manchas en la zona exterior del puerto de Bilbao, mientras que otras dos, de unos dos metros cuadrados, habían alcanzado las playas de La Arena, situada junto al límite con Cantabria y una de las más utilizadas en el País Vasco. También hay restos de fuel frente a las playas Salvaje, Azkorri, Arrietara y Bakio. Otras 44 manchas, de 15 a 20 metros de diámetro han sido localizadas al norte de Asturias y Cantabria. La climatología puede que las empuje hasta Euskadi.
El Ejecutivo autónomo ha constituido una comisión interdepartamental para coordinar las actuaciones y ha preparado patrullas de vigilancia y vertederos para los residuos por si fueran necesarios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de diciembre de 2002