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Cruce de acusaciones entre Ejecutivo y oposición | CATÁSTROFE ECOLÓGICA EN GALICIA

El primer ministro portugués sigue desde la costa el plan contra la marea

"Las manchas de fuel localizadas el jueves en la zona económica exclusiva son cada vez más pequeñas y se alejan del litoral portugués", declaró ayer el primer ministro luso, José Manuel Durao Barroso.

El primer ministro se presentó en la desembocadura del Miño, en la frontera con España, donde las autoridades portuguesas instalan barreras antipolución en el marco de un programa de lucha contra una eventual marea negra provocada por el naufragio del Prestige. Según Durao Barroso, "no hay ninguna razón para alarmarse" porque "la dirección actual del viento hace prever que las manchas continúen alejándose".

Por su parte, el ministro español de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, no quiso hacer comentario alguno al ser preguntado en Bruselas por el hecho de que el primer ministro portugués haya acudido ya a la costa antes incluso de la llegada al litoral de las manchas de fuel. José María Aznar aún no ha ido a Galicia.

No obstante, Álvarez-Cascos agradeció públicamente la colaboración del Gobierno de Lisboa y ofreció, "en este y en todo momento, la colaboración a las autoridades portuguesas, que tienen desplazado desde el primer día un oficial de enlace en los grupos de trabajo que están centralizados en Galicia".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de diciembre de 2002