El jefe del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, anunció ayer su intención de proponer el año que viene en el Parlamento la transformación de Italia en un régimen presidencialista. "El Gobierno va a poner a punto entre Navidad y Año Nuevo el calendario de reformas que someterá al Parlamento en 2003, y que incluirá el presidencialismo y la reforma de la justicia", declaró el primer ministro italiano.
Berlusconi, de 66 años, prepara esta revolución institucional para Itialia, un régimen parlamentario, desde su regreso al poder tras la victoria de su coalición en las elecciones de mayo de 2001. Ayer se manifestó partidario de un régimen presidencialista "a la francesa" y no escondió su deseo de presentarse como candidato a la jefatura del Estado en 2006. Su mandato concluye ese año, al igual que el del presidente, Carlo Azeglio Ciampi, de 82 años, elegido por el Parlamento para siete años en 1999.
"El sistema francés permite al presidente nombrar al primer ministro, presidir las reuniones del Gobierno y revocar a los ministros", subrayó. "Hoy no soy más que un coordinador y no tengo ningún poder moral. Me resultaría más sencillo si tuviera los poderes de Tony Blair", añadió, en referencia al primer ministro británico.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de diciembre de 2002