Me llamo David, tengo 22 años, soy de Logroño (nací y vivo aquí). He estado cursando un ciclo formativo de grado superior para poder conseguir un buen trabajo y desempeñarlo bien. Conseguí colocarme en una empresa donde próximamente me van a contratar indefinidamente. Alentando por mi buena situación laboral, me decidí a apuntarme al sorteo de las viviendas que concede el Ayuntamiento de Logroño, pero cual es mi sorpresa cuando, después de cumplir todos los requisitos (que no fueron pocos), me deniegan el derecho a poder entrar en el sorteo por tener la declaración de la renta negativa, alegando que no podré pagar, aun sabiendo que poseo trabajo.
Por eso, me siento muy indignado, pues he estudiado y trabajado duro para conseguir un puesto de trabajo digno y ahora no puedo acceder a esas viviendas por haberme formado correctamente para trabajar y deberé esperar uno o dos años a declarar en Hacienda y a que encarezcan las viviendas otro 160% su valor. Debido a esto, no puedo independizarme, pues no puedo acceder a un piso por sus altos costes y no me puedo beneficiar de las ayudas por trabas burocráticas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de diciembre de 2002