Los países que participan en la Estación Espacial Internacional (ISS) han decidido estudiar una nueva configuración final de la misma que permita su utilización para fines de investigación científica y tecnológica. Tras una reunión ayer en Tokio, los representantes de Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, Japón y Rusia hicieron público un comunicado en el que señalan que se dan hasta diciembre de 2003 para aprobar la nueva configuración, de forma que para 2006-2007 pueda habitar la estación un número mayor de astronautas que los tres actuales (sin especificar cuántos).
Los socios de la estación explican también que para evacuar la base orbital se utilizarán en principio dos naves Soyuz rusas (actualmente hay sólo una, que se debe cambiar cada seis meses), y luego, cuando esté disponible, el avión orbital estadounidense que quiere fabricar la NASA. Estados Unidos anunció el año pasado que por falta de dinero no se completaría la estación para poder acomodar siete tripulantes, lo que provocó una crisis en sus relaciones con los socios de la ISS, con negociaciones posteriores que han desembocado en este plan de acción, todavía en fase inicial.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de diciembre de 2002