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La policía detiene en Barcelona a un peligroso 'capo' de la Camorra

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron en la mañana de ayer en el centro de Barcelona a Gaetano di Lorenzo, uno de los cinco hombres más buscados de Italia, considerado el líder de uno de los clanes mafiosos de la Camorra napolitana. El capo mafioso, de 42 años, estaba reclamado por la Interpol y la policía italiana por su presunta implicación en un número indeterminado de asesinatos cometidos en Italia, según informaron fuentes de la Jefatura de Policía de Barcelona.

La detención, en la céntrica plaza de Catalunya, fue llevada a cabo por agentes de la sección de estupefacientes, que identificaron a Di Lorenzo en el marco de una operación contra el tráfico de drogas. Al parecer, el jefe mafioso aprovechaba su estancia en Barcelona para ultimar una operación de compraventa de drogas, que pretendía enviar a su país.

Oculto en España

Di Lorenzo, jefe de la Famiglia Cosca Muzzoni, fue interceptado por la Policía cuando iba a encontrarse con la persona con la que compartía su negocio de drogas y que le daba cobertura en España. El seguimiento de este ciudadano español propició la identificación y localización del mafioso italiano, que podría llevar varios meses oculto en España con una identidad falsa. Al parecer, vivía en una vivienda de la localidad barcelonesa de Terrassa, huyendo de la justicia italiana.

La ficha de la Interpol lo define como un individuo "muy peligroso", aunque en el momento de su detención no ofreció resistencia alguna a los agentes de la policía.La extradición de Di Lorenzo está en manos de la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios, aunque ayer por el momento pasó a disposición judicial en los juzgados de guardia de Barcelona, donde le tomarán declaración y, previsiblemente, ingresará en prisión hasta que sea reclamado por la Audiencia.

En el momento de la detención, la policía intervino a Di Lorenzo un pasaporte falso y otra documentación también falsificada, además de 2.400 euros (unas 400.000 pesetas) en efectivo, varias tarjetas de crédito con nombres distintos al suyo y dos teléfonos móviles.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 8 de diciembre de 2002