Pedro Almodóvar arrasó anoche en la gala de los premios de cine europeos, celebrada en Roma, con su película Hable con ella, que se alzó con cinco galardones, entre ellos los tres más importantes: mejor película, mejor director y mejor guión. Otros dos premios más fueron a parar al filme español: el de mejor actor, para Javier Cámara, y el de mejor director, Almodóvar, estos dos otorgados por el público. El premio a la mejor actriz fue a parar a las ocho intérpretes de 8 mujeres, y el de mejor actor, a Sergio Castellito por su doble interpretación en Deliciosa Martha y L'ora di religione.
Exultante y emocionado, el realizador español, que fue la auténtica estrella de la fiesta del cine europeo dentro y fuera del Teatro de la Ópera, subió cuatro veces al escenario con un público entregado. "Amo Roma. Roma siempre me ha hecho muy feliz. Espero que algún día Tonino Guerra me escriba un guión".
El premio a las ocho intérpretes de la película francesa 8 mujeres, de Francois Ozon (Catherine Deneuve, Isabelle Huppert, Emmanuelle Béart, Fanny Ardant, Virginia Ledoyen, Danielle Darrieux, Ludivine Sagnier y Firmine Richard) no fue recogido por la ausencia de todas ellas. El pianista, de Polanski, sólo obtuvo el galardón a la mejor fotografía. La gran perdedora de la noche fue la cinta finlandesa Un hombre sin pasado, de Aki Kaurismäki, que llegó con siete candidaturas y salió sin ninguna. La actriz española Victoria Abril consiguió el galardón a la mejor trayectoria internacional.
La gala en un ambiente de más glamour que en ocasiones anteriores y presentada por la italiana Assia Argento y el británico Mel Smith, reunió a grandes nombres de la cinematografía europea, como Roman Polanski, Ken Loach, Jeremy Irons, Jeanne Moreau, Alan Rickman y Javier Bardem, entre otros. También asistió la ministra de Cultura, Pilar del Castillo.
La historia se repite para Almodóvar. Hace tres años, su anterior filme, Todo sobre mi madre, empezó en la gala europea, en la que obtuvo tres galardones, una exitosa carrera internacional que culminó meses después en Hollywood con el Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Todas las miradas anoche estaban puestas en el director español. El camino por la alfombra roja, plagado de periodistas y cámaras, se convirtió para el realizador en un paseo lento. Ya estaba exultante por las "maravillosas" críticas que en Europa ha tenido su filme y por la noticia recién llegada de Nueva York: durante el primer fin de semana del estreno en dos salas de la ciudad, Hable con ella ha conseguido recaudar 106.000 dólares.
"Escribo cada día. Lo que yo empecé a hacer de pequeño antes de hacer cine fue escribir. El primer premio que obtuve fue con una composición sobre la Virgen María. Como pueden imaginar he cambiado mucho en los temas", dijo Almodóvar . "Sin el público no soy nada", añadió. "Si el público de Europa no hubiera ido a ver mis películas, mi carrera hubiera sido completamente diferente". El galardón al mejor director lo compartió con los otros realizadores candidatos y presentes en la sala (Polanski, Mike Leigh o Kean Loach). "Este premio os reconoce tanto como a mí y se lo dedico a mi equipo, a los actores, a mi hermano y a esa gente que me sufre a diario, que me ven cada día y no estoy tan maravilloso como hoy".
Almodóvar mezclaba el inglés, el castellano, el italiano, los nervios. Cámara, premio al mejor actor otorgado por el público, dijo: "Hoy por fin pienso que soy un actor, gracias a Pedro y al público". "Pedro, parte de todo esto te lo debo a tí", le dedicó Victoria Abril. Seguro que Almodóvar no olvidará nunca esta noche romana, en la que llegó al corazón de tanta gente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 8 de diciembre de 2002