La Navidad es la época donde la familia se reúne para compartir los días más especiales del año. No son especiales porque se reúna la familia, sino porque en estas fechas afloran una serie de sentimientos de emoción, afectividad, nostalgia, etcétera, debidos a que percibimos el paso de una parte de nuestra vida que no podremos recuperar.
Ante esta situación es triste comprobar cómo los medios de comunicación, sobre todo la TV, inicia la campaña de "Navidad" en la que priman los contenidos "solidarios", donde vemos programas especiales, en horas de máxima audiencia, dedicados a tratar de solucionar y denunciar los problemas de injusticia e insolidaridad del mundo. ¿Dónde están estos programas el resto del año? ¿Por qué no se emiten?
La respuesta está clara en estas épocas de año: estos programas tienen la audiencia "necesaria", con lo que la "solidaridad" acaba siendo una cuota de audiencia. Ante esta situación queda una última pregunta: ¿cuándo podremos ver programas en los que verdaderamente se denuncien los problema del mundo y, sobre todo, sus causas?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 8 de diciembre de 2002