En el cementerio del Santo Ángel de la Guarda, de Segovia, recibieron ayer domingo sepultura los restos mortales del veterano periodista y poeta Antonio Martín Casla, que falleció de forma repentina en su domicilio, cuando contaba con 79 años de edad.
Director de El Adelantado de Segovia, durante 1976 y 1977, había llegado a la redacción del decano centenario de la prensa segoviana en el año 1952, en los tiempos del pupitre, la linotipia, el plomo y el olor a tinta. Aunque, en 1972, ya había asumido accidentalmente la dirección del diario tras la muerte del que fue su director durante 40 años, Luis Cano Lozano, hijo del fundador del periódico; Martín Casla tuvo pocas ambiciones, siempre optó por permanecer en un segundo plano -era un hombre tan respetuoso con los demás que su presencia apenas se hacía notar-, jubilándose como redactor jefe.
De vasta preparación humanística, apasionado de las letras y también poeta, autor especialmente de sonetos, compatibilizó la elaboración de la sección literaria del periódico con la confección de la primera página, en la vorágine del cierre y de la última hora y en periodos de especial trascendencia, como la transición española, donde el equilibrio era fundamental. Y él lo guardaba sin inmutarse, sin estridencias, sin hacer ruidos, de la misma forma que se ha marchado.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 9 de diciembre de 2002