España debe evaluar los daños medioambientales sufridos en sus costas antes de presentar una demanda oficial para lograr ayuda del Fondo de Solidaridad de la UE del que se echó mano este verano para paliar los efectos de las inundaciones centroeuropeas. Debido a que el Prestige sigue liberando fuel es imposible hacer una evaluación completa. España, además, prefiere agotar el plazo de dos meses para presentar la demanda, según fuentes oficiales. Este dinero extra, sin embargo, podría no ser el más interesante para España, ya que el reglamento del fondo limita tanto sus posibilidades que sólo podría optar este año a 54 millones de euros. De ahí que España esté explorando otras posibilidades. De hecho, el 22 de noviembre pasado Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, se reunió con Michel Barnier, comisario de Política Regional. El presidente Aznar habló del asunto dos días más tarde con el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi.
España parece inclinarse por esperar el aumento de 200 hasta 1.000 millones del fondo de hidrocarburos establecido por las petroleras por catástrofes ecológicas. De no lograr tal aumento, la UE establecería un fondo especial de esa misma cantidad, tal como se aprobó el pasado viernes en el Consejo de Ministros de Transportes. España también puede reorientar fondos ya adjudicados como el de cohesión, los estructurales y los pesqueros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de diciembre de 2002