Los ferrocarriles de Portugal (CP) y dos refinerías pararon ayer como parte de la movilización de una huelga general convocada para hoy por la Confederación General de Trabajadores (CGTP), en protesta por un nuevo Código Laboral que preconiza el Gobierno de centro-derecha. La nueva legislación hará más fácil el despido y el traslado de trabajadores, según los sindicatos, y se enmarca en una nueva política económica de apretarse el cinturón.
La huelga está convocada por la CGTP (tendencia comunista) para hoy, en protesta por el proyecto de un nuevo Código Laboral que, según los sindicatos, limita los derechos de los trabajadores. Desde Oporto, el Sindicato de los Enfermeros informó de que hoy se paralizarán los servicios para intervenciones quirúrgicas, salvo en casos graves de accidentes. En Evora (sur), los efectos de la huelga general se iban a sentir desde anoche, cuando se iba a paralizar el servicio de recogida de basura, según el sindicato de los trabajadores de servicios del municipio. Los sindicatos que pertenecen a la Unión General de Trabajadores (UGT, de tendencia socialista) no se unieron a esta huelga general, pues consideran que sólo debe ser convocada si el Parlamento aprueba el Código del Trabajo, lo que está previsto que ocurra el 8 de enero de 2003.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de diciembre de 2002